CÓRDOBA
Mezquita
Catedral
La Mezquita Catedral de Córdoba es uno de los conjuntos
monumentales más importantes y peculiares de España y de occidente. Se trata de
una enorme mezquita árabe a la que se le añadieron postizos en tiempos
cristianos, especialmente en el siglo XVI cuando se erigió el templo o catedral
cristiana en estilo básicamente plateresco. La Mezquita de Córdoba no es sólo
el símbolo de Al-Andalus, sino un monumento fundamental de todo el Occidente
islámico y uno de los más asombrosos del mundo. Es el reflejo artístico del
poder de uno de los estados políticos más importante de occidente en los siglos
IX y X: el Emirato y Califato de Córdoba.
Vista de la Catedral situada dentro de la Mezquita |
Vista panorámica de la Mezquita |
Vista interior de la Mezquita |
Medina Azahara
la fastuosa y misteriosa ciudad que Abd-al Rahman III mandó
construir a los pies de Sierra Morena, a ocho kilómetros de la capital,
encierra, incluso en su nombre, historias legendarias. La tradición popular
afirma que, autoproclamado Abd al-Rahman III califa en el 929 d.C., y tras ocho
años de reinado, decidió edificar una ciudad palatina en honor a su favorita,
Azahara. Sin embargo, recientes estudios aportan fuertes evidencias de la causa
que impulsó al califa a fundar Medina Azahara. Una renovada imagen del recién
creado Califato Independiente de Occidente, fuerte y poderoso, uno de los
mayores reinos medievales de Europa, se acepta como el origen más probable de
la nueva Medina.
Alcázar de los Reyes Cristianos
Edificio de carácter militar, se construyó por orden del rey
Alfonso XI en 1328.
De estilo gótico. Lugar que sirvió de residencia a los Reyes Católicos durante
8 años y donde recibieron a Cristóbal Colón.
Es un conjunto sobrio, con magníficos jardines y patios de tradición mudéjar.
Edificado sobre restos de otras construcciones, ya que desde época romana
existía un recinto amurallado con diferentes edificaciones en su interior.
Torre de la Calahorra
Atravesando el río, en el extremo sur del Puente Romano, se
levanta la Torre de la Calahorra.
De origen defensivo, constaba de dos torres unidas por un arco que permitía el
acceso a la ciudad. Su aspecto actual, tras sucesivas y continuas
modificaciones, data de 1369 (reinado de Enrique II de Trastámara).
Declarada monumento histórico artístico en 1931, restaurada y acondicionada en
1954, fue cedida al Instituto para el Diálogo de las Culturas quien ha
instalado en ella un Museo audio-visual con técnicas de audio-guía que han
revolucionado la manera de entrar en contacto con la Historia, las imágenes y
los objetos.
Puente Romano de Córdoba
El conjunto de la Mezquita-Catedral, el río, la Puerta del
Puente y el mismo Puente Romano, conforman una de las vistas más exquisitas de
Córdoba, máxime aún si se visita al atardecer, en esa hora incierta en la que
los últimos rayos de sol doran las superficies. El citado puente, levantado en
el siglo I a. C., ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de la Historia.
La estructura principal data del medievo, siendo la intervención más reciente
de 1876.
Vista nocturna del Puente Romano y la Mezquita al fondo |
Típica calle de la Judería cordobesa |
La Judería
El recinto amurallado conocido por Castillo de la Judería se encuentra en la ciudad de Córdoba, capital de provincia del mismo nombre, limitando al este con el recinto de la Medina, al oeste con el recinto del Alcázar Viejo, y al sur con el Alcázar de los Reyes Cristianos.
Templo Romano
Junto al Ayuntamiento de Córdoba se encuentra situado el
único templo romano del que nos ha llegado evidencia arqueológica. Dedicado al
culto imperial, asombra por sus grandes dimensiones. Formó parte del Foro
Provincial junto con un circo.
Originariamente estaba elevado sobre un podio y contaba con seis columnas
exentas de tipo corintio en su entrada. Frente a ésta se levantaba el ara o
altar. La reconstrucción, llevada a cabo por el arquitecto Félix Hernández, ha
portado a Córdoba una muestra más de la grandiosidad de esta urbe en época
romana. Algunas de las piezas originales del templo se encuentran expuestas en
el Museo Arqueológico o en inusuales y bellos rincones de la ciudad, como la
columna estriada de la plaza de la Doblas.
Torre de
Malmuerta
Debido a la gran distancia de la judería, este monumento no
es tan conocido por los turistas. Sin embargo, es un ejemplo singular de la
arquitectura medieval de la ciudad. Esta poderosa torre de planta octogonal fue
construida a principios del siglo XV por obreros moriscos y formaba parte de la
muralla en la zona norte de la ciudad.
En su interior cuenta con una sola sala que comunica con el exterior por
delgadas saeteras y está rematada por una cúpula de media naranja. Sobre unas
escaleras se llega a la planta superior. Desde ahí se tiene una excelente vista
sobre gran parte de la alquería. Desgraciadamente, en la actualidad no es
posible visitar el interior de este monumento.
Las Caballerizas Reales
En el 1570, Felipe II dio rienda suelta a su afición
por los caballos y a su proyecto de crear el caballo pura raza español. Para
ello mando construir las Caballerizas Reales en los antiguos terrenos del
Alcázar de los Reyes Cristianos.
En ellas se crió el caballo español, también llamado caballo andaluz, de ascendencia
árabe, muy apreciado para montar.
Palacio de Viana
Más de la mitad de la calle Reja de Don Gome está ocupada
por la fachada posterior del palacio de Viana, a cuya puerta principal se llega
rodeando el edificio.
Originario del siglo XIV, su aspecto actual es fruto de una serie de
remodelaciones posteriores. Se trata de una construcción civil de época medieval- moderna. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en
1981, el marco incomparable de sus doce patios y un imponente jardín permite a
los amantes de la jardinería disfrutar de la más variada selección floral.
La Sinagoga
de Córdoba
Es una de las más significativas de España junto a las de
Santa María la Blanca y del Tránsito de Nuestra Señora, ambas de Toledo. Fue
construida, según la inscripción fundacional conservada en su interior y cuya
traducción es: “Santuario en miniatura y morada del Testimonio (o Ley) que
terminó Ishap Moheb, hijo del señor Efrein Wadowa el año setenta y cinco.
¡Asimismo vuélvete, oh Dios, y apresúrate a reconstruir Jerusalén!”.., en el
año 1315 (año 5075 del calendario judío, que comenzó el 20 de septiembre de
1314 y terminó el 1 de septiembre de 1315).